La flor de Azahar es muy valorada en los tratamientos de belleza, pues hidrata la piel de forma natural, protegiéndola de los agentes externos.
Ayuda a evitar la descamación de la misma y favorece su elasticidad.
Estimula la regeneración de las células y la formación de colágeno.
Indicada para todo tipo de pieles, especialmente las secas que necesitan más aporte de hidratación.
En fisioterapia, se le atribuyen numerosas propiedades para tratar diversas afecciones como el estrés, las molestias digestivas o los dolores de cabeza, pues se dice que tiene efectos sedantes y relajantes.
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